joi, 29 decembrie 2011

Tres poemas en rumano (Gheorghe Grigurcu*, Lucian Blaga**, Grigore Vieru***) traducidos por Pere Bessó

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Os envío un breve poema más que significativo de un poeta basarabiano al que le tocó vivir un tiempo histórico convulso derivado de las consecuencias de la II Guerra Mundial. Un poema en el que el tema del muro pasa de ser una referencia más o menos física y directa en el plano existencial al grado de abstracción esencial y metafísica. Un poema, pues, que se incardina en la búsqueda del territorio de la libertad de pensamiento. Su texto crítico Cómo me volví estalinista sitúa el contexto concreto en que buena parte de la intelectualidad europea vivió los primeros años de la llamada "guerra fría". Es en ese periodo en el que Grigurcu desarrollaría su intensa labor como crítico literario afinando y apostando por los nuevos valores de la literatura rumana de los 60 y los 70, a la vez que escribía incansablemente sus poemarios.
Gheorghe Grigurcu nació en Soroca, Basarabia (1936). Poeta y crítico literario. Licenciado en la facultad de Filología de la Univeridad din Cluj (1958) y Doctor en filología por la de Bucuresti (1975). Debutó como poeta en el diario Crisana (1952). Redactor de Familia con sus reconocidas crónica literarias. Colaborador de Steaua, Viata Romaneasca, Romania literara, Vatra, Tribuna etc. Publicó los siguientes poemarios: Un trandafir invata matematica (1968);Trei nori (1969); Raul incinerat (1971); Saluta viata (1972).  A los que siguieron los volúmenes de crítica literaria: Teritoriu liric (1972); Idei si forme critice (1973); Bacovia, un antisentimental (1974); Poeti romani de azi (1979); Critici romani de azi (1981); Intre critici (1983); Existenta poeziei (1986); De la Eminescu la Nicolae Labis (1989); Peisaj critic, I-II (1993-1997); A doua viata (1997); Cum am devenit stalinist. Pagini din perioada 1990-1996 (1997); E. Lovinescu intre continuatori si uzurpatori (1997); Imposibila neutralitate (1998); sin que la producción lírica siguiente decaiga en intensidad: inflorirea lucrurilor (1913); Apologii (1975); Rigoarea vazduhului (1978); Contemplatii (1984); Cotidiene (1986). Recibió el Premio de la Unión de Escritores en 1997.



Metamorfoză    
Construieşti un zid spre-a te apăra
dar se scurg atîtea zile-asemeni nopţilor şi-atîtea nopţi asemeni zilelor încît tu eşti nevoit să aperi zidul.

       
Metamorfosi
   
Basteixes un mur per a defensar-te
però s’escolen tants dies com nits i tantes nits com dies que necessites protegir el mur.
 
 
 

 
    Metamorfosis  
 
Construyes un muro para protegerte pero se escurren tantos días com sus noches y tantas noches con sus días que necesitas proteger el muro.


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Un poema  de Lucian Blaga en el que se recoge el mito del dios Pan acompañado de su flauta de caña o siringa para hablar de la soledad y del paso del tiempo propios. En efecto el músico y el poeta -Pan y Lucian- se entrecruzan, como mito y realidad. Por otro lado, sólo incidir en que Blaga se nos muestra yaalejado de amores y contubernios de juventud, como el dios Pan refugiado en su gruta Coriciana, viejo ya entre salamandras y cardos y en alguna ocasión la visita de la ninfa Selene (la Luna en el poema de Blaga).
Hay un punto que necesariamente he de remarcar: Lucian Blaga da prestancia en su poema a los humildes cardos o cardones. Sin duda, Pan, protector de los pastores, conocería las bondades culinarias o medicinales de esa humilde y poco agraciada planta siliba. Nuestro gran poeta nacional, Ausiàs March, fue uno de los pocos poetas medievales que no sólo supo de la importancia del cardo para la elaboración de quesos y cuajadas sino que llegó a colocar el cardo en relación a la amada, aunque sólo fuera para destacarla sobre ellos: llir entre cards...
 

Pan cântă
 
Sunt singur şi sunt plin de scai.
Am stăpânit cândva un cer de stele
şi lumilor
eu le cântam din nai.
Nimicul îşi încoardă struna.
Azi nu străbate-n grota mea
nici un străin,
doar salamandrele pestrite vin
şi câteodată:
Luna.

Pan canta
 
Estic sol i ple cards.
En altre temps regnava en un cel d'estels 
i de mons
que cantava amb la siringa
Res no tensa ja la corda.
Hui no entra cap estrany
en la meua gruta,
només venen les bigarrades salamandres
i de temps en temps:
la Lluna.

  

Pan canta
 
Estoy solo y lleno de cardos.
Antaño poseí un cielo de estrellas
y de universos
que cantaba acompañado de la siringa.
 
Nada tensa ya la cuerda.
Hoy no entra ningún extraño
en mi cueva.
Sólo las abigarradas salamandras vienen
y en alguna ocasión:
la Luna.

***
Otro poema de Grigore Vieru que muestra la versatilidad de temas, formas y metros junto al conocimiento profundo el sentido de la lírica. Desde la poesía medieval la idea de pobreza viene asociada al rocío mañanero o la escarcha del alba con la que el hombre sin recursos ni apenas ropaje se enfrenta. Sin embargo, la sorpresa del poema radica justamente en la anécdota de la metáfora desde el propio título: el poeta sería pobre en cualquier país que ha conocido, sin embargo es rico en el conocimiento y la sabiduría que le otorga la “biblioteca de rocío” y le permite la aceptación de la muerte en esa propia lectura del espejo que le otorga la Naturaleza.
Un abrazo.
Pere Rosa roja
 
Grigore Vieru

Biblioteca de roua
 
Frate,
am vazut tari bogate
în care-as fi ramas
la fel de sarac.

Frate,
e plina lumea de punti
pe care trebuie sa le treci
înfratindu-te cu dracul.

Frate,
eu pot muri oricând,
dar nu si oriunde.
Eu nu pot muri
decât cu chipul rasfrânt
„în acest geniu al ierbii
care e roua“.

 Biblioteca de rosada

Germà,
he vist païssos ben rics
en què hauria romàs
igual de pobre.

Germà,
el món és ple de ponts
que has de travessar
confraternitzant amb el dimoni.

Germà,
jo puc morir en qualsevol moment,
però no en qualsevol lloc.
Jo no puc morir
més que amb el rostre reflectint-se
"en aquest geni de l'herba
que és la rosada".


Biblioteca de rocío

Hermano,
he visto ricos países
en donde habría seguido
igual de pobre.

Hermano,
el mundo está lleno de puentes
que debes cruzar
confraternizando con el diablo.

Hermano,
puedo morir en cualquier momento,
pero no en cualquier lugar.
No puedo morir
sino con el rostro reflejándose
«en este genio de la hierba
que es el rocío».

2 comentarii :

  1. Gracias, Andrei. Aunque modestamente estamos consiguiendo que escritores en lengua catalana comiencen a interesarse por la lírica rumana (incluyo naturalmente la basarabiana).
    Un abrazo.
    Pere.

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  2. Cualquier camino tiene un destino... Este si que es algo distinto, pero va a llegar a su final... Ademas, es interesante el proceso en si mismo...

    un abrazo, Pere

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